DIA INTERNACIONAL DE LA FELICIDAD


Día Internacional de la Felicidad
Por decreto de la ONU, por primera vez se celebra el día de la felicidad, con la idea de que ser feliz sea un mandato constitucional, Ban Ki-Moon, ha afirmado que la búsqueda de la felicidad es el elemento esencial del quehacer humano.
Por primera vez en el mundo se celebra a la felicidad. Por lo menos de manera institucional, luego de que el pasado 12 de junio de 2012, la Asamblea General de la Organización de Naciones Unidas (ONU) proclamara el Día Internacional de la Felicidad para que todos los países vean la necesidad de tener ciudadanos felices y motivados.

Cuando nos sentimos felices todo sale mejor, desde el ámbito laboral hasta en el plano más personal de nuestras vidas. Es más, vivimos buscando y saboreando al máximo esos momentos e instantes que luego recordamos como las más felices de nuestras vidas. Para cada persona hablar de felicidad evoca sensaciones, pensamientos y experiencias distintas. Algunas de ellas son comunes, otras pertenecen a nuestra personalidad y hablan de nosotros. Lo que no es discutible es que todos queremos ser felices.

En base a ese anhelo, Naciones Unidas aprobó en su Asamblea General del 28 de junio de 2012 que todos los días 20 de marzo desde hoy serían el Día Internacional de la Felicidad porque ser feliz "fortalece el compromiso con el desarrollo humano inclusivo y sostenible" y, además, reafirma la promesa de ayudar a los demás.

En un mensaje por esta recién estrenada efeméride, el secretario general de la ONU, Ban Ki-Moon, ha afirmado que la búsqueda de la felicidad es, en efecto, el elemento esencial del quehacer humano. Y es que cada uno de nosotros vivimos por y para la felicidad. Unos la encuentran en el trabajo, otros en la familia y muchos en el amor. Ser feliz es vivir libre de temores, miedos y en armonía con la naturaleza, un sentimiento que contrasta con la situación de "demasiadas personas que viven en la pobreza extrema".

Ban Ki-Moon dijo a este respecto hace casi un año que "muchas más están expuestas a la amenaza constante que suponen las crisis socioeconómicas recurrentes, la violencia y la delincuencia, la degradación del medio ambiente y los peligros cada vez mayores que plantea el cambio climático". Por tanto, las amenazas económicas, medioambientales y políticas lastran nuestras posibilidades y los recursos que tenemos al alcance para ser felices.

Por eso, desde la ONU defienden que si aplicamos un "enfoque más inclusivo, equitativo y equilibrado" al crecimiento económico, que promueva el desarrollo sostenible y la erradicación de la pobreza y la desiguadad de todos los pueblos estaremos más cerca de alcanzar la felicidad y el bienestar global.

Con la declaración del primer Día Internacional de la Felicidad convertimos este sentimiento en una aspiración universal de los seres humanos de todo el mundo como un objetivo de las políticas públicas de primer orden. 

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